martes, 2 de septiembre de 2008

El amor de mis tiempos.

¿Cómo sé cuando estoy enamorado?, ¿a quién le tengo que decique estoy enamorado?, ¿Qué le debo decir a esa persona por la cual he perdido la cabeza?, como estas más, demasiadas, preguntas. Encuentro en el amor toda una ciencia ante la cual me declaran un ignaro, ¿o quizá mi error es ser una persona sin corazón?
No son pocas las veces que han llegado a mis oídos diversos conceptos sobre el amor. Teorías aparentemente diversas sobre cómo ser un buen amante y cómo tratar al que te ama. Afirmaciones varias sobre las diferencias –abismales- entre la forma de amar de un hombre y la de una mujer. Es decir, he escuchado todos los parámetros sentimentales que están escritos desde siempre y que son inviolables, solo que cada quien los cuenta con sus propias palabras.
Nunca faltan –a mí no me han faltado- indicaciones, tips, consejos hasta de un conejo, sobre el amor, sobre cómo debe ser mi desenvolvimiento frente al ser amado: regalos, detalles, besos cariñosos, abrazos interminables, paseos por el parque del amor (con fotito incluida frente al monumento del beso de los enamorados), asistencia a lugares de moda y todo me parece una estupidez –y una gastadera de plata terrible-.
No comparto la vehemencia, de tanta gente que conozco, por dedicar su vida a ese “amor” en el que se encuentran inmersos y que se desarrolla entre risas y llantos de la manera más melodramática –y ante mí: comiquísima-, con flores y cartitas sin sentido, con apodos como: osito o princesita, con esos sonsonetes odiosos al teléfono para decir fruslerías, o con peleas porque saliste otra vez con tus amigos: ¿eso es estar enamorado?
No acompaño a los enamorados incansables, yo creo que el amor es libre, que no es necesario repetir una y otra vez “te quiero”, “te amo”, “sin ti, me muero”, para hacer entender a alguien que en realidad sientes todo eso. Por ello hoy dejo de sonreírle bobamente a cupido y me declaro enemigo de los corazoncitos rojos que pululan como nubes en el cielo de los tortolitos para decir que soy peruano y me gusta escribir, no soy un actor mexicano capaz de desarrollar escenas romantiquísimas, dar largos besos delante de una multitud que se muestra enternecida por ese plausible ardid, de llegar a caballo a la casa de mi amada y entonar una serenata secundado por gorditos con bigote y guitarras a cuestas, en pocas palabras, hoy disuado de tener una vida de telenovela.
Los vaticinios protervos y los malos augurios departe de los enamorados mas encarnizados hacia mi falta de espíritu romántico –y mi corto historial como mexicano tierno- han desembocado, unánimemente, en mi inevitable fracaso sentimental. Sin cobrarme un centavo y leerme las palmas de las manos o echarme las cartas para indagar en mi futuro, los ositos enamorados y las princesas sentimentales, me advierten que he de morir solo si sigo como sigo, que nadie querrá estar a mi lado por ser tan insensible: ¿Qué te cuesta regalar una cajita de bombones, una rosita de rosatel?, ¿Acaso no te quieres casar?, ¿No quieres entrar a una iglesia majestuosa , ver a tu novia de blanco, intercambiar anillos de oro, besarse delante de todos los invitados mientras ellos aplauden con lágrimas en los ojos?, ¿no quieres?. No gracias.
Después de todo esto, ¿seré una persona sin corazón? No lo creo, así como no creo en el matrimonio y mucho menos en los romances de telenovela a los que aspiran protagonizar –o ya protagonizan- tantas parejas por ahí.

4 comentarios:

  1. Comparto contigo el no kererme casar, pero lo q si t tengo q decir, es q d mujeres no sabes nada!











    francisco

    ResponderEliminar
  2. La administracion de blogspot quiere anunciar que la reciente publicacion "el amor de mis tiempos" ha sido amañada, ya que segun recientes informes y entrevistas,el joven Julio no es lo que dice ser, se sabe que el si cree en el connubio,q le ha regalado cartas con contenido amoroso y detalles a su enamorada y q muchas veces ha pronunciado "esas palabras" q, segun el, no deben repetirse.A su vez tmb sabemos q hasta le pone remoquetes, por lo cual nos hace cavilar acerca de que si en realidad Julio es un critico del amor o tal vez un enamoradizo en potencia.......cuidado!!!

    ResponderEliminar
  3. opino q francisco tiene mucha razon, q julio de mujeres no sabe nada.
    ¿quien dice q las mujeres soñamos tan abnegadamente con el matrimonio y las cursilerias? quien dice q debe existir eso para q exista una relacion? ese tipo de relaciones ya estan etiquetadas claro..pero no son las unicas q existen y no debe ser siempre asi

    ResponderEliminar
  4. totalmente de acuerdo, deberiamos establecer el dia del "no amor" asi como hay dia del los enamorados.

    ResponderEliminar

¿qué opinas al respecto?