miércoles, 23 de febrero de 2011

Lo que es mío.

En agosto del año pasado me sucedió algo que me devolvió la vida como una bocanada de aire le cae en gracia a un desdichado que se asfixia. Publiqué Afiebradas Bajezas, mi primera novela, lo cual fue un aliento para seguir en carrera, un refrescón para la vida de escritor que elegí y que esperaba concretar.

Todo fue bastante personal, no sólo la historia que es altamente identificable con mi vida (y por eso la gente que me conoce, me reconoce en la novela, los que la han leído, claro está), sino en la ardua etapa por publicarla. Cuando tuve el manuscrito me animé a mandarla a dos editoriales a ver si aceptaban publicarme. Una se disculpó y me dijo que no lo haría, la otra me dijo que sí pero me cobraba una fortuna por hacerlo.

He ahí el tema personal en la publicación, todo lo hice cual obrero asiático: sudándola, agenciándome, y apelando a un esfuerzo que realmente no me conocía. Y si al final no me di por vencido en el intento, fue por el apoyo de mi cómplice Valeria, a quién le dediqué el libro como mínima retribución por el apoyo incondicional.

Y bueno, más o menos así vio la luz mi libro, el cual también dejé rondando por internet, gratuitamente, pues jamás busqué ganar plata, simplemente el hecho conspicuo de ser leído.

Días atrás, en un ardid abiertamente narcisista, entré a google e ingresé el nombre de mi novela, es decir Afiebradas Bajezas, y esperé con cierto nerviosismo ver los resultados, si acaso, que pudiesen aparecer. Una a una fueron apareciendo páginas relacionadas a mi novela, algunos foros de literatura, el blog, y cosas por el estilo, y ver eso me significó un pretexto para sentirme reconfortado.

Pero de pronto algo en la búsqueda llamó mi atención. Vi cómo aparecía entre la retahíla de páginas, algunas con el nombre de Jaime Bayly, el escritor y personaje de tv. Así que con creciente curiosidad y confusión entré a una de ellas, exactamente a un Foro Abierto.

Atisbando la página mi asombro cobró nuevos alcances, vi cómo se habían abierto discusiones sobre “el nuevo libro de Jaime Bayly titulado Afiebradas Bajezas”, y de inmediato sentí que algo no marchaba bien.

Abrí una nueva página en google, tecleé en el buscador el nombre de mi novela y el nombre del presentador de tv. Salieron varias páginas, y me llamó de sobremanera la atención ver que hasta wikipedia citaba como la nueva novela, esperada para el 2011, del presentador Bayly, a mi joven novela.

Varios cibernautas, a través de los foros y hasta páginas de facebook relacionadas al tema (es decir a Bayly), dicen estar esperando con ansias Afiebradas Bajezas, el nuevo libro del escritor, y otros hasta se jactan de ya haberla leído por internet. Menudo enredo.

Me causó mucha gracia ver cómo se había generado una confusión tan amañada con respecto a mi libro. Días más tarde, varios conocidos me vinieron con el chisme de lo que yo ya había notado en google, que adjudicaban mi novela a Bayly. Lo tomé con tranquilidad, pero nunca pude ocultar la curiosidad por saber quién era el urdidor de tamaña broma tonta.

Sería inconsecuente pensar que el presentador de tv tiene algo que ver con la confusión, por lo que tengo la cabal seguridad de que el dueño de la infamia es algún sujeto, o muchacha, confundido o irritado, gracioso o mala leche, que tiene la mar de tiempo libre y cuya habilidad más notable es crear zozobra escondido en el anonimato.

Así que, finalmente, si se me permite, en honor a la verdad, y al esfuerzo mío y de la gente que me ayudó, y a la segunda novela que he terminado y voy a publicar, sólo diré una cosa, una zarandaja: Lo que es mío, es mío.