viernes, 8 de agosto de 2008

No soy un cuentero.

Estoy en la cafetería de la universidad hablando de literatura con uno de mis mejores amigos. Debatimos sobre algunos autores, nuestros gustos novelescos, yo nombrando siempre a ese escritor que tanto admiro, mi amigo diciendo que ese escritor solo escribe para la polémica. Mi amigo me pregunta como va mi futura novela, le cuento que estoy trabajando en ella fervientemente, que estoy tratando temas bastante comunes en un adolescente por lo que se está tornando algo truculenta. Él me alienta, me dice que mejor así, tiene q ser una obra contundente sentencia. Luego me pregunta si tengo el contacto de alguna casa editora, le digo que he estado averiguando y me llevé una aciaga sorpresa, los costos por una publicación son altísimos le dije. ¿Y no has averiguado acá en la universidad?, debe tener una editorial, más aún siendo esta facultad de comunicaciones, me dice.
Es así que azuzado por la iniciativa esperanzadora que me alcanzara mi amigo, me encaminé a la coordinación de la universidad en busca de respuestas – de preferencia positivas-, voy a hablar con el coordinador le dije al vigilante que se me puso al frente para impedir mi paso, me permitió pasar, entré a esa oficina de puertas de vidrio, el coordinador hablaba amenamente con dos profesores, soltaban largas risotadas, decidí ser prudente y esperar a que terminaran de platicar. Rato después –largo rato- se acerca a mi el coordinador, bastante rollizo, bien peinado él, con su terno de liquidación, y en la cara una media sonrisa, ¿si alumno, que desea?. Buenas tardes profesor, soy alumno del décimo ciclo y además un escritor incipiente, por lo cual quería averiguar que posibilidades hay de que la universidad se interese en publicarme, quizá fui demasiado conciso en mi descripción, el coordinador secándose la frente con un pañuelo me dijo con un tono bastante socarrón: bueno alumno aquí publicamos los libros del decano, porque la verdad la verdad aquí los escritores y poetas como tu, ¿Por qué tu eres poeta no?, tienes pinta de poeta, todos están muy pichoncitos. Entiendo dije, estaba contrariado, bueno yo en realidad aspiro a ser un novelista, no me dejó terminar, el profesor me atropelló con sus palabras, enséñale tus cuentos a algún profesor de literatura. ¿Cuentos? Pensé. ¿En que te estas especializando? Preguntó, en publicidad respondí, achachay entonces mejor dedícate a la publicidad en vez de estar metiéndote en escrituras oiga, concluyó el coordinador. Gracias por su tiempo mister, traté de menoscabarlo. Mister no, master me corrigió. Hasta luego maestro me despedí. Salí de esa oficina oscurantista, ¿Qué tal te fue? Me pregunta mi amigo, terrible – respondí- pero la experiencia me servirá para hacer un cuento.

2 comentarios:

  1. que lástima que en esa universidad se menosprecie el talento, pero tu error fué que de frente querias que e publique tu libro, no es tan sencillo mi estimado...

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  2. Pascualisa dice: Cuando me dijistes que estabas escribiendo tu novela, y que tenias un blogger dije bueno es un chico interesante, y cuando me distes la dirección de tu blogger me dió curiosidad saber de que se trata así que aqui estoy escribiendo, dandote mis comentarios.Para que publiquen tu libro primero creé en tí en tus habilidades en lo que estas haciendo convensente tu primero vendete tu marketeaté tu mismo mirate al espejo y preguntate ¿por qué una editorial confiaría en mi libro en vez de otros como yo que también buscan una editorial q los publique ? Luego marketeaté a los demás recuerda esto el q insiste insiste y es perseverante y lucha lucha consigue afirmativa. NO fue la persona indicada a la q te dirijistes, pero eres un estudiante en comunicaciones así que eso te hace una gran ventaja en lograr tu objetivo. Vamos Julius. Te dejo mi fase q me ayuda a seguir luchando y llegar a donde quiero llegar piano piano vado lontano, traducción : lento lento llego lejos .

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